¡Machote!

Cuentan de una estrella del rock, hombre, que irrumpió en el quirófano donde un cirujano plástico le estaba implantando unas prótesis de mama a su novia. Si esta actitud ya es muy irresponsable, pues más lo fue su petición, mejor dicho su exigencia: ¡venía a elegir unos implantes el doble de tamaño de lo que el cirujano y la paciente habían escogido! .Su argumento era muy simple: “mi novia es mía, los pechos nuevos son para mi disfrute y quien los paga soy yo. Como consumidor soy quien para decidir que estoy pagando”.

Tanto asco me produjo la  noticia que fui incapaz de terminar de leerla, no sé en qué terminó, imagino que impuso su criterio, machista y económico, y que unos meses después haya habido disolución de la pareja y nueva cirugía para implantar un tamaño más adecuado.

Se estaba aprovechando de sus ventajas: ¡todo era suyo!, los pechos, el dinero, la chica, la elección…mientras ella estaba dormida en anestesia general, y él esgrimiendo su razonamiento machista y violento.

Pues lamentablemente tengo que decir que en mi labor diaria ,en ocasiones ,me encuentro argumentos de este tipo, no con esa violencia y prepotencia de estrella de rock, pero sí en la argumentación de que él es el que paga, o él es el que va a disfrutar el resultado,o es el que decide en la pareja, o que le gusta que ella mejore su apariencia.

Pídeme que atienda a tus motivaciones, preocupaciones, deseos, necesidades…pero no me pidas que sea a gusto de ÉL, en esto, más que en cualquier otra cosa…¡no me pidas la luna!.